Sobre Altas y Bajas

En Altas y Bajas, no somos solo un medio de comunicación: somos un puente visual entre las historias invisibles y quienes merecen conocerlas.

Nuestra razón de existir nace de una obligación moral: iluminar aquello que los medios tradicionales, el Estado o los actores de poder ignoran. A través del fotoperiodismo documental, construimos relatos que sirven de espejo para reflejar realidades ocultas, conectando a quienes no están allí con verdades que demandan atención, empatía y acción.

Nuestra Filosofía

La cámara como herramienta, la ética como brújula
Creemos que la fotografía no es solo un arte, sino un lenguaje universal capaz de despertar conciencias. Cada imagen que publicamos, cada historia que contamos, nace de una terquedad creativa: perseguir temas incómodos, personajes olvidados o causas relegadas, incluso cuando eso implica nadar contra la corriente.

¿Por qué lo hacemos?

  • Porque detrás de cada historia hay una fe inquebrantable en el poder de la verdad.
  • Porque creemos en el periodismo libre, sin ataduras a intereses comerciales o agendas ajenas.
  • Porque, como decía una de nuestras fotoperiodistas: «A veces, elegir un tema no es una decisión editorial, es un acto de fe en aquello que el mundo necesita ver».

Nuestra Mirada

Independencia intelectual o nada
No nos conformamos con replicar titulares. Nos obsesiona contar historias con profundidad, desde las calles polvorientas del Tolima —nuestro laboratorio inicial— hasta los rincones más complejos de Colombia. Aquí, la independencia no es una etiqueta: es un método de trabajo.

Rechazamos las narrativas prefabricadas. Nos negamos a ser voceros. Nuestro compromiso es con las personas, no con los discursos. Por eso, asumimos el riesgo de crear a nuestra manera, aunque eso signifique incomodar, cuestionar o revelar lo que otros prefieren ocultar.

El Motor que Nos Mueve

Frustraciones convertidas en combustible
Entendemos lo difícil que es explicar este oficio. Las noches en vela editando fotos, los proyectos rechazados por «poco comerciales», la lucha por mantener la autenticidad en un mundo que prioriza lo rápido sobre lo riguroso.

Pero es precisamente esa ferrea terquedad —esa mezcla de testarudez y pasión— la que nos define. Somos los que creemos que un buen reportaje no se mide por los clics, sino por las conversaciones que genera; los que prefieren perder un patrocinio antes que traicionar su mirada; los que, en silencio, seguimos haciendo periodismo con mayúsculas.

Nuestra Promesa

Historias que no se apagan
En Altas y Bajas, no perseguimos la noticia del día. Construimos archivos visuales que perduran, testimonios que desafían el olvido y relatos que exigen ser parte de la memoria colectiva.

Si compartes nuestra creencia en un periodismo libre, crítico y profundamente humano, este es tu espacio.

Porque algunas realidades solo se entienden cuando las miras de frente.